martes, 5 de octubre de 2010

El relato del hombre (esgez/NZDV)

“El relato del hombre”
En el tiempo, hace mucho tiempo yo viví, batallas perdidas, ideales forjados e injusticias vengadas. Hace mucho tiempo, en el tiempo cuando no me conformaba con mi cruel realidad cuando quería cambiar el mundo en un parpadeo.

Te pido me perdones madre por no obedecerte por no hacer lo que me pediste y cuidar bien mis tatas, y a mis tatas por no obedecer a mis poderes, si les cuentan que durante mi vida fui un injusto, un traidor no lo crean, niéguenlo porque yo luche para formar una patria.
 
Cuando mi tío Bernardino me dejaba sin comer, cuando me iba a cuidar mis ovejas; que no eran mías pero yo las quería como si lo fueran, cuando provoqué su cólera por haber extraviado a esos pobres corderos, pero también cuando me enseñaba el castellano, por aquellos malos y buenos momentos supe cual era mi destino. Hermana querida. Perdón por haberte molestado y quitado el pan de tu boca aquella noche cuando llegue contigo. Y a mi padrino Toño  por no cumplir su ley.

Pero ahora me siento orgulloso de haber cumplido con mi destino y créanme que el haber desafiado las leyes del destino por realizar las leyes que hicieran de los hombres unas personas libres y con autonomía es algo sin igual. Así como el haberme mezclado entre las gentes que en algún momento se burlaron de mí al llamarme indio, y no es porque me avergüence padres, pero si al menos si ustedes no hubieran muerto no hubiera sentido la necesidad de llenar ese vacío.
Después de terminar mis estudios me inicie en la política buscando vengar a los indios como nos siguen llamando, pero yo quise cambiar eso, lástima que la vida no me alcanzó para realizar todo mi destino, también mi vida estuvo llena de éxitos como el haber escalado entre la sociedad que no creía en mí, como el haber sido importantes figuras públicas, juez, diputado, gobernador, etc. Y fracasos como el estar en la sima y caer al exilio acusado de traición cuando lo que hice fue proteger al pueblo de una víbora que lo que quería era su propio benefició después de haber sido el traidor él quien vendió sin escrúpulos la tierra de las personas que la trabajaban, si mamá esa víbora se llama Santa Ana.
Y me llamó traidor  y cobarde después de que él venía huyendo de los estadounidenses, y me mando al destierro.
 
Pero al final el destino, mi destino hizo justicia y él fue el que termino exiliado pero por su pueblo al que no supo complacer y yo lo suplante después de tantos delirios.
Y que gracias a él, el pueblo mexicano quedo desamparado y los malditos franceses desenvainaron sus espadas exigiendo se les repusiera su apoyo enviando a su dios a convertir a este paraíso mexicano en un segundo infierno.
Y que digan lo que digan aunque yo no fui ningún santo tampoco fui un ángel pero si fui un patriota al no ceder  a la tentación de Maximiliano a ser uno más de los malos.

Suplico que esta parte sirva de escarmiento a quien ose esclavizar a la nación mexicana, que conste padres que el pueblo asesinó a Maximiliano no yo pues él quería someter al pueblo que no tenía con quién desquitarse de tantas injusticias.

Suplico me perdonen si en algún momento hice algo indebido, madre, padre les suplico me perdonen, a ustedes tatas, y les pido que así como mi  amor eterno Margarita me perdono ustedes lo hagan, solo por haber cumplido con mi destino.